Vuelven los templarios

Quema de templarios en Francia.
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Los Caballeros Templarios o La Orden del Temple fue una orden medieval de carácter religioso y militar cargada de tintes legendarios, nacida después de la primera cruzada. Fue fundada en Jerusalén, en 1118 por nueve caballeros franceses, con Hugo de Payens a la cabeza.

Concluida la primera Cruzada con la conquista de Jerusalén en 1099 y constituidos los principados latinos en la zona, los Condados de Edesa y Trípoli, el Principado de Antioquía y el Reino de Jerusalén, Balduino I no tuvo inconveniente en asumir, ya en 1100, el título de rey de Jerusalén.

Así algunos de los caballeros que participaron en la Cruzada decidieron quedarse a defender los Santos Lugares, y a los peregrinos cristianos que iban a ellos. Ésta fueron, en principio, las misiones confesadas de los nueve caballeros fundadores.

Esto debió ser muy del agrado del rey, necesitado como estaba de ayuda para mantener la defensa de los caminos y la organización del reino. Así el rey concedió a esos caballeros un lugar donde reposar y mantener sus equipos, otorgándoles derechos y privilegios, entre los que se contaba un alojamiento en su propio palacio, que no era sino la Mezquita de Al-Aqsa, que se encontraba a la sazón incluida en lo que en su día había sido el recinto del Templo de Salomón. Y cuando Balduino abandonó la mezquita y para fijar el Trono en la Torre de David, todas las instalaciones pasaron, a los Templarios, que de esta manera adquirieron no sólo su cuartel general, sino su nombre.

Balduino II de Jerusalén cede el Templo de Salomón a Hugo de Payens y Godofredo de Saint-Omer. “Histoire d’Outre-Mer”, Guillaume de Tyr, siglo XII

La recién nacida orden, había sido bien recibida no sólo por el poder temporal, sino también por el eclesiástico, ya que fue el Patriarca de Jerusalén la primera autoridad de la Iglesia que aprobó canónicamente la Orden. Nueve años después de la creación de la orden en Jerusalén, en 1128 se reunió el llamado Concilio de Troyes que se encargaría de redactar la regla para la recién nacida orden de los Pobres Caballeros de Cristo. Ante la asamblea Hugo de Payens expuso las necesidades de la orden, y se decidieron artículo por artículo hasta los más nimios detalles de ésta, como podían ser desde los ayunos hasta la manera de llevar el peinado, pasando por rezos, oraciones e incluso armamento.

Durante la estancia inicial de la orden en Jerusalén se dedicaron únicamente a escoltar a los peregrinos que acudían a los santos lugares. Ya que su escaso número, tan solo eran nueve, no permitía que realizaran actuaciones de mayor magnitud. Hay que tener en cuenta, de todas maneras, que sabemos que eran nueve caballeros, pero, no se conoce exactamente cuántas personas componían en verdad la Orden en principio, ya que los caballeros tenían todos ellos un séquito, menor o mayor. Se ha venido en considerar que, por cada caballero, habría que contar tres o cuatro personas, por lo que estaríamos hablando de unas 30–50 personas, entre caballeros, peones, escuderos, servidores, etc.

Sin embargo, su número aumentó de manera significativa al ser aprobada su regla y ese fue el inicio de la gran expansión de los pauvres chevaliers du temple. Hacia 1170, unos 50 años después de su fundación, los Caballeros de la Orden del Temple se extendían ya por tierras de lo que hoy es Francia, Alemania, el Reino Unido, España y Portugal. Esta expansión territorial contribuyó al enorme incremento de su riqueza que pronto no tuvo igual en todos los reinos de Europa.

Cien años más tarde de su fundación oficial, hacia 1220, eran la Organización más grande de Occidente, en todos los sentidos, desde el militar hasta el económico, con más de 9.000 encomiendas repartidas por toda Europa, unos 30.000 caballeros y sargentos, más los siervos, escuderos, artesanos, campesinos, etc., más de 50 castillos y fortalezas en Europa y Oriente Próximo, una flota propia anclada en puertos propios en el Mediterráneo.

Sin embargo en 1244 cae Jerusalén y el reino se desintegra, y los Templarios se ven obligados a mudar sus cuarteles generales a San Juan de Acre. En 1291 cae también su refugio de San Juan de Acre, con los últimos templarios luchando junto a su Maestre, lo que constituyó el fin de la presencia cruzada en Tierra Santa, pero no al fin de la Orden, que mudó su Cuartel general a Chipre tras comprar la isla.

Pero todo lo que tiene un principio tiene un final, o eso dicen, y el de la Orden del Temple llegó como consecuencia de las deudas que había adquirido con la Orden el rey de Francia, Felipe IV el Hermoso, y el deseo del monarca de crear un estado fuerte, cosa que chocaba con el poder de la Iglesia y las ordenes militares. Así se les acusó de sacrilegio a la cruz, herejía, sodomía y adoración a ídolos paganos; se les acusó de escupir sobre la cruz, renegar de Cristo a través de la práctica de ritos heréticos, de adorar a Baphomet y de tener contacto homosexual, entre otras cosas.

El viernes 13 de octubre de 1307, Jacques de Molay, último gran maestre de la orden, y 140 templarios fueron encarcelados en una operación conjunta simultánea en toda Francia y fueron sometidos a torturas, por las cuales la mayoría de los acusados se declaró culpable de estos crímenes secretos. Algunos efectuaron similares confesiones sin el uso de la tortura, pero lo hicieron por miedo a ella; la amenaza había sido suficiente. Tal era el caso del mismo gran maestre, Jacques de Molay, quien luego admitió haber mentido para salvar la vida.

Quema de templarios en Francia.

Esta es a muy grandes rasgos la historia de los templarios, a la que hemos vuelto a raíz de un anuncio publicado en un periódico inglés. Fue el pasado martes cuando The Daily Telegraph publicó un llamativo anuncio titulado La antigua y noble orden de los Caballeros Templarios. El aviso, difundido justo cuando se cumplían 694 años de la muerte de Jacques de Molay, celebra la decisión que el Vaticano tomó el año pasado de divulgar el denominado pergamino de Chinon, un pergamino descubierto en 2001 en los Archivos Secretos Vaticanos. Y que contiene la absolución del papa Clemente V a los Templarios. Aun cuando este documento tiene una gran importancia histórica, pues demuestra la vacilación del Papa, nunca fue oficial y aparece fechado con anterioridad a las Bulas «Vox in excelso», «Ad providam» y «Considerantes», donde se procedió a la disolución de la Orden y la distribución de sus bienes.

Pergamino de Chinon. 17-20 de agosto de 1308

Pese a ello el anuncio, que ocupa casi toda la página 19 del periódico, adelanta que los «templarios» van a pedir al pontífice Benedicto XVI que «restaure la Orden con los deberes, derechos y privilegios para el siglo XXI y los venideros». Además, el reclamo anima a «los grupos templarios y los compañeros de armas de todo el mundo» a ponerse en contacto con la Orden para organizar «a su debido tiempo» una reunión con el fin de renovar esa arcaica sociedad. El anuncio esta firmado por La Antigua y Noble Orden de los Caballeros Templarios e incluso ponen una dirección web y de correo.

No parece fácil, por decir algo, que el Papa vaya a acceder a la petición de los Caballeros Templarios, ya que la restauración de la Orden del Temple es en la práctica algo imposible, ¿Cómo demostrar el vínculo que une a la antigua Orden fundada en Jerusalén con esta nueva Orden?, ¿son aplicables todas las normas, deberes, derechos y privilegios del siglo XII al siglo XXI?, ¿es factible devolver a la Orden todas las posesiones y bienes que les decomisó la Iglesia hace ya siete siglos?. La respuesta es sencilla.

En nuestra humilde opinión este grupo de nuevos templarios no son más que unos románticos, cautivados por la leyenda de los templarios o quizás un grupo de interesados. El tiempo lo dirá.


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3 comentarios en «Vuelven los templarios»

  1. Pingback: meneame.net
  2. Los felicito ,sean lo que sean, Me alegro que hagan revibir algo tan importante, e injusto que hizo la iglesia con Ellos.
    yo soy argentino e nieto de alemanes, me gustaria algun dia poder vicitar el Castillo TEMPLARIO
    saludos

  3. Hola, vi una película de los Templarios, he quedado fascinado, me y estoy a punto de formar un grupo aquí en La Paz-Bolivia, de Templarios, me gustaría conocer algo más de ellos, o de alguna oficina en algún país para integrarnos…OSCAR

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