La Red de Ciudades y Villas Medievales ya es una realidad. Desde el pasado jueves, Hondarribia (Guipuzkoa), Almazán (Soria), Consuegra (Toledo), Coria (Cáceres), Estella (Navarra), Laguardia (Álava), Olivenza (Badajoz), Sigüenza (Guadalajara) y Sos del Rey Católico (Zaragoza), forma parte de una iniciativa turística que integra municipios con un rico patrimonio medieval.
Con el objetivo de promocionar y difundir el legado histórico de estas villas, esta nueva iniciativa propone una ruta que, desde Francia, atraviesa la Península de Norte a Suroeste.
En la presentación en sociedad de esta iniciativa, los organizadores prepararon un programa que comenzó en la estación madrileña de Chamartín, donde un tren medieval trasladó a los representantes de las localidades que integran la ruta y a los medios de comunicación hasta la localidad guadalajareña de Sigüenza, donde se celebró la rueda de prensa y la firma de constitución de la red por parte de los nueve alcaldes.
En el trayecto en tren, trovadores, juglares y doncellas del grupo Tragaleguas Teatro cantaron canciones medievales, interpretaron pequeñas obras de teatro y contaron historias sobre todos y cada uno de los municipios que participan en el proyecto.
De este modo, relataron las leyendas del Gran Roldán de Estella, «entre todas la más brillante estrella», describieron «a las buenas mozas de Coria» o rememoraron el otorgamiento por Alfonso VIII de Castilla de la Carta Puebla a Hondarribia, «de todas las villas la envidia». Una vez llegados al destino medieval, Sigüenza, el trayecto hasta el castillo, que acogió la presentación, se realizó a pie, recorriendo así las estrechas calles de este pueblo milenario y visitando su catedral.
La música y los sonidos medievales interpretados por Contrebia Rondalla Folk, de Consuegra, recibieron en el parador Castillo de Sigüenza a los invitados, para, inmediatamente después, dar paso a la rueda de prensa.
El alcalde de Hondarribia, como presidente de la Red de Ciudades y Villas Medievales, fue el encargado de presentar el proyecto, integrado por «localidades con la característica común de ser lugares de geografía humana y pequeño tamaño», explicó. Ese es el motivo por el que han «agudizado el ingenio para sobrevivir», decidiendo recurrir a «nuestros mejores activos, que radican en que nacimos en una época parecida y en que conservamos, con mucho esfuerzo, el esplendor que tuvimos cuando se fundaron nuestras villas y ciudades», señaló.
Para reforzar el carácter de ruta del proyecto, uno de los pasos que han llevado a cabo ha consistido en crear una imagen corporativa de la Red de Ciudades y Villas Medievales, que se traduce en una letra M «andante», que contiene formas que sugieren «morfología arquitectónica de la época medieval, donde sus pies en acción de caminar representan el camino a recorrer», explicaron.
De entre los objetivos del proyecto, la clave es impulsar acciones conjuntas de promoción turística. De hecho, los participantes en el mismo ya han perfilado unas herramientas como la creación de una página web con información de la ruta, que estará en funcionamiento a partir de la semana que viene, o la edición de un folleto de presentación del proyecto. De este modo, los visitantes podrán encontrar información de las villas y ciudades que forman esta red en las oficinas de turismo de cada una de ellas.
Asimismo, con tal de desarrollar el potencial turístico de todos los municipios que integran la ruta, la red tiene previsto asistir a ferias nacionales e internacionales, además de «sensibilizar a la población local para que conozca en profundidad su entorno y el conformado por la red, ayudando así a valorar los recursos turísticos, especialmente en patrimonio cultural y medioambiental».
La gastronomía también es un punto importante en esta oferta turística. Los magníficos restaurantes que jalonan toda la ruta y, sin duda, los productos ofrecen la calidad y los sabores más íntimos de las distintas localidades y son otro aliciente para iniciar el viaje.
Desde Medievalum queremos desear mucha suerte a este proyecto tan interesante.
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